Estaba sentada viendo televisión un Domingo por la tarde cuando mi teléfono sonó. El identificador de llamadas me indicaba que era un número de alguien que no tenía o que talvez no quería tener en mis contactos.
Cuando contesté con temor, la voz que tenía más de dos meses de no oir me saludó... Y fue más o menos así:
Él: Hola
Yo: ...
Él: habla %#$¥%#
Yo: yo sé...
Él: cómo estás?
Yo: aquí... Asustada con tu llamada.
Él: quería hablar con vos...
Yo: de que?
Él: me hacés falta... Estoy afuera de tu casa, podés salir?
Yo: ya salgo.
Colgué, me levanté de mi cama, me miré en el espejo y sonreí... Esperé esa llamada por mucho tiempo y al fin...
Nota: todo es ficción menos que es Domingo y veo tele
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