lunes, 7 de septiembre de 2015

Confesión

Ya no podemos ser amigos. 
Ya no puedo fingir que no te amo. Pero es la verdad: te amo. Creo que te amo desde el primer momento en que te vi. Lo recuerdo perfectamente, hace más de dos años; me sonreíste y me diste la mano y desde entonces te amo. Te amé desde lejos al principio... Y con el tiempo de cerca. Desde muy cerca. Desde tan cerca que duele. 
Amo el hecho de que hay un lugar oscurito y triste de tu corazón que me dejás visitar de vez en cuando. Amo que ambos seamos un desastre juntos. Que me alegres con comida. Que seas el primer hombre en mi vida que en vez de quitarme me da. Que hacés lo que sea por mi, aunque sea porque me querés como amiga. Amo el Brownie Dinamita y la pizza de las tardes. Amo que nos peleemos cuando quiero sobarte mientras finjo chuparme el dedo. Y que me quedés viendo como loca cuando pongo el volumen en número par. Amo que te enojes conmigo por que le doy dinero a todos los pobres en mi camino y que te haya dado risa que recogí al gatito. Amo las guerras de cosquillas. Amo viajar a New York con vos y al capitán que dirige el vuelo.
Vos no me amás, lo sé. Y por eso me quedé callada por tanto tiempo, por que pensé que era mejor tenerte como amigo que no tenerte del todo. No pensés que hice lo que hice por que esperaba algo a cambio. Siempre supe que nunca me ibas a amar. Sé que sobran razones para que no me ames y nada de lo que hice fue con la intención secreta que cambiaras de opinión. Y le rogaba a Dios que no encontraras a nadie mientras yo te amara para yo no me despedazara por dentro. Pero Dios no oyó mi plegaria y debe de haber una razón para eso. Creo que fue para forzarme a ser valiente. Y ni aún así puedo. Por que no puedo decir estas palabras. Sólo el pensar decirlas me llena de horror. Pero ya no soporto amarte. Ya no quiero amarte. Y mientrás estés cerca nunca voy a poder dejar de hacerlo.
Siento mucho no ser la amiga que te mereces. Una verdadera amiga nunca te hubiera amado. Porque por mi amor vos ahora perdés a una amiga. Perdón. Tal vez cuando ya te deje atrás pueda tener una verdadera amistad con vos. Estos dos últimos años han sido una mentira, y yo no quise mentirte. Pensé que podía vivir sin decirte. No se puede.

Perdón por amarte.