viernes, 10 de octubre de 2014

Amor y muerte en tiempos del Ébola

Veo todas las noticias y me da miedo. Me da miedo esa epidemia que camina como gigante indestructible; lentamente y paso a paso por nuestro mundo. Me da miedo la muerte que representa.

Pero es porque me da miedo perderme, que todo lo que amo desaparezca a causa de ello. No le tengo miedo al dolor, le tengo miedo a la única verdad de mi vida: que todos vamos a morir... Me da miedo no saber a que sabe la muerte, a que huele, cómo se siente. 

Me da miedo que mi mama no esté allí, ni mis hermanos ni mis perros. Me da miedo que mis amigos no se van a reír conmigo de la muerte.

Y pues, este miedo no es nuevo... Es un miedo tan viejo como mis recuerdos. Es un miedo que, desde que cumplí 30, me ataca varias veces al día; que sólo controlo pegándome a mi misma para que mi cuerpo salga de ese mini ataque de pánico.

Tengo demasiado amor en mi vida, no quiero ni que el Ébola ni nadie más me lo quite.

jueves, 5 de junio de 2014

Crónica de mi semana del 17 al 22 de Junio 2013

No pretendo evangelizar a nadie sobre lo que pasó ese 22 de Junio de 2013, todos tienen su ideología al respecto. Lo único que quiero es documentar mi experiencia y el dolor que me causó esa semana que no se me va a olvidar mientras viva.

El 17 de Junio fue mi primer día de trabajo en un nuevo lugar. Regresaba de vacaciones y todo me parecía genial y feliz. En la noche en un grupo de Whatsapp me hablaron de unos viejitos que tenían varias noches de estar plantados afuera del INSS demandando pensión reducida; medio lo vi en las noticias. Me dijeron que los pobres no habían comido en días, que si queríamos ayudar a llevarles comida, era tarde y la verdad no pensé ir pero dije que al día siguiente tal vez. En Twitter como 4 personas dijeron que iban a ir. Nos contaron que los viejitos se sentían mal, que a medida que llegaba gente a dejarles comida y agua de la nada aparecieron oficiales de Policía boinas rojas a resguardarlos. Nada del otro mundo; estuvieron allí, hasta platicaban con la gente y bebieron y comieron de lo que se le llevó a los viejitos.

El martes 18 nos llegaron más noticias de los que fueron voluntarios de llevar desayuno que ya no los dejaron pasar. Que habían cordones policiales en el perímetro y no dejaban pasar gente. Ya más personas querían ayudar. Yo me dije a mi misma nuevamente "no voy a ir pero voy a dar dinero para ayudar" y así fue.

El miércoles 19 más gente quería ayudar, creo que la noche anterior fueron las primeras agresiones o los primeros detenidos... No recuerdo con exactitud... Pero si me acuerdo que decidí no sólo contribuír con dinero, pero también con tiempo y apoyo, algo inusual en mi pasividad y neutralidad. En la noche varios amigos que queríamos apoyar fuimos al super juntos mientras bromeabamos y nos reíamos. Compramos todo lo que se nos ocurrió que se podía usar y nos dirigimos hacia la Puma Plaza Inter... La infame Puma Plaza Inter. Habían en el plantón como 30 personas, tal vez más, en su mayoría chavalos. Creo que esa fue la noche en la que se llevaron a Elías, yo super preocupada por que le tengo muchísimo cariño. Reportaba en Twitter todo lo que mirábamos y pasaba. Ya se sentía la tensión... El temor... Pero también miraba gente de todo tipo de ideología apoyando y eso me reconfortaba, hasta perdí las llaves de mi carro y un señor las encontró y me las devolvió.

El jueves 20 si no me equivoco fue cuando sacaron a los viejitos del INSS y estaban afuera donde nosotros hicimos plantón, miles de cosas y detalles pasaron antes pero no quiero extenderme tanto. Muchos de mis amigos cercanos pasaban la noche ayudando, bailando y apoyando. Los viejitos estaban super enfermos y los voluntarios médicos crearon el puesto sólo con donaciones. Ya en Twitter creo que se usaba el #OcupaINSS y yo pasé toda una noche dándole mention a todos los periodistas y cuentas de noticias internacionales en español por que ya habían demasiados abusos y los medios nicas no reportaban absolutamente nada.

El 21 de Junio, Viernes, yo quería pasar toda la noche en el concierto improvisado. Ya habían cientos de personas entre voluntarios y protestantes de todo tipo, partido, ideología repartiendo comida, agua, apoyando, cuidando enfermos, protestando, era bello cantar allí... Pero el miedo crecía por los golpes, los detenidos, los rumores de infiltrados. Me acuerdo de haber pensado que esa calle era una trampa por que no había para adonde correr... Me fui porque mi hermano sufrio un accidente y mi mama no paraba de llamarme, me llevé a unos cuantos conmigo.

El 22 de Junio me levanté a las 5 am para salir a Jinotega debido al accidente y tenía miles de mensajes contando lo que pasó en la madrugada, gente desaparecida, todos robados, golpeados, desnudos, mis amigos, los viejitos... Al escribir esto me da ganas de vomitar... Fue uno de los peores días de mi vida...

Hay miles de detalles que omito, ambulancias pasando, giras a traer donaciones, conversaciones, desesperación durante días enteros... yo no fui de las que le robaron su carro, no me golpearon, ni me amenazaron con violarme, no viví el horror que vivieron otros. Podría escribir mucho más de esto... Pero muchos van a decir que es puro protagonismo. Yo sé lo que viví... Yo sé por qué pasar por esa calle o ir a esa gasolinera me da ganas de llorar de rabia... Estas palabras y miles más me queman el pecho y la cabeza a medida que esa fecha se acerca, por eso escribo... Yo sé por qué #J22NOSEOLVIDA y eso nadie me lo va a robar.

jueves, 1 de mayo de 2014

Mis peores problemas me los causo yo

Anoche comenzó como una noche normal de esas que he tenido varias en donde salgo con mis amigos a distraerme de todas esas voces que tengo en la cabeza y un par afuera de ella.

No soy del tipo del que deja sus cosas tiradas... Pero me di cuenta de que sólo toma minutos para que aquellos que buscan la oportunidad perfecta puedan llevárselas tan simple como agarrar una Revista Cinematográfica de su estante a la vista y paciencia de todos.

Mi teléfono no vale sólo su costo monetario, si no el dolor de la simbiosis rota... Mis documentos valen el tiempo que voy a invertir en la burocracia para poder repornerlos, hasta mi maquillaje, al ser esa la pintura que al ponérmela me hacía sentir un poco mejor acerca de mi misma.

Lo que más me duele es tener que lidiar conmigo misma y esa frase que se repite cada 10 segundos: no debiste de haber hecho eso...

No entiendo que motiva a alguien al ver un bolso en una mesa y decir: me lo voy a robar. Creo que es bueno que no lo entienda...

No necesito los comentarios acerca de lo estúpida que fui, estoy clara, so gracias a todos por su apoyo en recordármelo pero sola basto y sobro.

Pero si agradezco que si tenía que pasar por esto ni mi integridad ni la de nadie que estaba conmigo fue puesta en riesgo, si agradezco a aquellos que me han tratado de hacer sentir mejor y hasta me dan algo de ellos para repornerme, si agradezco tener un trabajo y una crianza que me enseña a no ser de esos que van a un bar a buscar a su próxima víctima...

Ahora sólo tengo que esperar que esta sensación constante de golpe en la boca del estómago desaparezca paulatinamente y tenga ganas de salir de esta cama que por el momento es el único lugar en el que me siento segura y menos humillada...

Este va a ser un viernes donde no quiero salir, no quiero tomar, sólo quiero seguridad...